viernes, 25 de enero de 2013

EN TIERRAS DE SALAMANCA: GUIJUELO.


 Este es otro capítulo sobre mi currículum laboral. Durante más de un año trabajé en Guijuelo montando plantas de reciclaje de desechos animales.
Los más de tres mil cerdos que sacrifican  diariamente  en los mataderos de Guijuelo para abastecer la demanda de jamones con esa denominación de origen, ocasionan miles de toneladas de desperdicios: costillares, sangre, vísceras,  rabos y grasas. 
Esos deshechos no se pueden arrojar ni a los absureros ni a los arroyos; tampoco se puede contaminar la atmósfera con los gases que desprenden. Es por tanto necesario que se eliminen o se transformen.
Ese era el trabajo que realizamos en Guijuelo un equipo de trabajadores de la empresa madrileña VICMAR. En cinco meses apenas montamos esta planta de fabricación de piensos en el matadero MAFISA. Ni una sola señal de humo sale al exterior. Todos los  sobrantes de las matanzas se convierten en harina para alimento de animales o para incinerarlas.
Al mismo tiempo, en los días libres visité varias aldeas y lugares preciosos que poco a poco iré publicando aquí en sucesivos capítulos.
Espero les guste o lo encuentren interesante.


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